Con la llegada del invierno, desde la ANAC se activó el Programa de Control de Hielo y Nieve en todos los Aeropuertos de la región patagónica. El objetivo del programa es mantener operativas las aeroestaciones del sur del país frente a condiciones meteorológicas adversas.
El Plan se encuentra activo en los aeropuertos de Esquel, Río Grande, Río Gallegos, Ushuaia, Calafate, Perito Moreno, Puerto San Julián, Puerto Santa Cruz y Puerto Deseado. Este trabajo es coordinado por la ANAC y realizado en conjunto con todos los actores aeroportuarios de cada localidad. Hay que destacar la importancia de mantener los niveles operativos de estos aeropuertos, aún en el contexto de la pandemia.
En estas localidades se encuentran operando vuelos cargueros para el traslado de insumos médicos y respiradores y vuelos sanitarios en Río Gallegos, Comodoro Rivadavia, El Calafate, Río Grande, Ushuaia y Esquel. Además se continúan realizando los vuelos de movimiento interno residentes de las provincias patagónicas que, al momento de iniciarse el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio se encontraban en la provincia de Buenos Aires y Córdoba.
En los aeródromos de las localidades de Puerto San Julián, Perito Moreno y Puerto Deseado están operando vuelos cuya función es el cambio de dotación del personal minero de la zona, tal como sucede en aeropuerto de Comodoro Rivadavia.
Para mantener las condiciones de seguridad y operatividad de las pistas, se cuenta con la posibilidad de aplicar anticongelantes químicos (glicol y urea) que, mezclados con agua, tienen la propiedad de bajar el punto de congelamiento de la solución a valores de temperatura por debajo de 0°, previniendo la formación de hielo y nieve. Además, para la limpieza y conservación de las pistas de aterrizaje se trabaja con equipos de limpieza; barrenieves, motoniveladora, retroexcavadora, cargadora para sacar nieve, camiones 4×4 y cepillos para limpieza de nieve.
Desde ANAC, continuamos trabajando para garantizar la seguridad operacional en todos los aeropuertos del país, minimizando las posibilidades de demoras y cancelaciones que se puedan producir debido a las inclemencias meteorológicas de la temporada invernal.